Un caramelito.
Este bálsamo facial en honor a la ninfa Pyrene te dejará la piel tan jugosa y sedosa que no querrás que el frasco se te acabe nunca.
Se dice que de Pyrene procede el nombre de los picos más grandes de España: los Pirineos. Se le atribuye también, la protección de las aguas cristalinas de estas montañas y se la conocía además, por su notable belleza.
Buscábamos un producto utópico para la cara: hidratante, nutritivo, emoliente, protector, cargadito de antioxidantes, con un toque adictivo y una pizca de legendario. Y así nació este bálsamo para deidades ;)
Este bálsamo habría sido el favorito de cualquier ninfa. Te dejará la piel suculenta, aterciopelada, con un aroma dulce y tostado, ¡Es una delicia!
Si es tu primera compra, llévatelo con dosificador y reutilízalo para la próxima :)
¿De qué está hecho?
- Aceite de hueso de ciruela del pirineo, responsable del olor dulzón y el que lleva todos los antioxidantes. Está hecho con huesos de ciruelas de aprovechamiento “upciclyng” certificado. No deja la piel grasa, la humecta y aumenta su elasticidad.
- Aceite de avellanas tostadas bio, el olor a praliné de este aceite, dulce y tostado, te transportará a tu infancia. Por aquí creemos que huele a Nutella, para deleitarse. Hidrata y ayuda a mantener la humedad de la dermis, es astringente, reduce las imperfecciones y protege el colágeno natural de la piel.
- Aceite de semillas de algodón, es el que te dejará la piel aterciopelada, nutrida, suave y regenerada.
- Vitamina E, para mantener a raya la oxidación natural de los aceites y para aportar un extra de vitaminas a tu piel.
- Aceites vegetales hidrogenados, para darle textura al bálsamo.
Inci: Prunus domestica seed oil*, gossypium herbaceum seed oil, corylus avellana seed oil toasted*, hydrogenated vegetable oil, vitamina E. *Procedentes de agricultura bio.
* Procedente de agricultura ecológica.
Aceites 100% vegetales de presión en frío. 0% conservantes.
Cantidad: 50 ml.